¿Alguna vez has visto tu feed en facebook o instagram y mientras navegabas pasaste un anuncio, luego otro y otro y todos te parecieron iguales? O quizá simplemente los ignoraste.
Este es un fenómeno que ocurre constantemente en redes sociales debido a una falta de planeación de contenido y uso de márgenes de tiempos cortos para crearlo “solo para publicar algo”, así que no es sorprendente que no se tenga tiempo de pensar en cómo mantener el branding que en un inicio había sido un elemento importante para tu empresa.
El branding es una práctica de marketing que llevan a acabo las compañías para desarrollar su nombre, logo y la imagen que mantendrán a través de sus estrategias de publicidad.
Esto ayuda a volver un producto más memorable en las mentes del público, dándoles un estilo que asociar con la marca, así como hacerlo destacar entre todos los esfuerzos publicitarios de su competencia. Además ayuda a una compañía a establecerse como profesional, con una imagen bien pensada y desarrollada para llegar al público indicado.
Dicho esto, es increiblemente dificil lograr una congruencia en tu estilo para absolutamente todo lo que haces cuando no cuentas con un equipo dedicado a la creación de una estrategia de branding y su correcta implementación.
El no contar con una estrategia tiende a resultar en la promoción de publicaciones a las cuales se les invirtió el mínimo esfuerzo, con poca planeación y consideración sobre cómo serían percibidas por el público.
Estamos hablando de esas imágenes que, aunque pueden no ser de baja calidad, son encontradas fácilmente en internet, y muy probablemente ya hayan sido utilizadas miles de veces por otras compañías en tu misma situación, volviendo tu negocio en uno más que será ignorado por clientes potenciales.
Con la alta competencia, cualquier esfuerzo que hagas sin planeación adecuada es una pérdida que no puedes seguir teniendo. Con un poco de consideración y tiempo para pensar en lo que vas a publicar podrías lograr despertar emociones en tu público a través de elementos simples pero fuertes que comuniquen el mensaje correcto.
Para lograr esto tenemos tres simples recomendaciones que puedes aplicar rápidamente a tus esfuerzos de publicidad:
1. Un estilo homogéneo
Establece un estilo con tu equipo, puedes comenzar con la clase de fuentes (tipografías) que utilizarás como base, así como la gama de colores que serán los más representativos de tu marca. Esto no significa que no puedas diversificar en colores o fuentes para títulos si es necesario, pero estas ocasiones especiales no deberán ser más que eso, ocasiones especiales.
Con respecto a las imágenes a utilizar, intenta encontrar las que representen a tu público meta, la clase de imágenes con las que suelen identificarse, y establece guías para tu equipo sobre cómo seleccionar estos gráficos correctamente aún cuando los saquen de bancos de imágenes.
Si buscas un ejemplo en que basarte, toma a Nike, una compañía que ha establecido y mantenido un estilo de branding por años.
2. Simplicidad, la clave del éxito
Solemos pensar que muchos colores brillantes y elementos interesantes en una imagen resultan más llamativos, y en varios casos lo son, pero no para bien. Imágenes como estas tienden a abrumar al espectador, distrayendo su atención de un punto a otro, cosa que termina siendo un auto-sabotaje para tu marca al no ayudar a tu público a concentrarse en el mensaje que querías comunicar.
Considera con cuidado que quieres comunicar, haz lluvia de ideas sobre que lo representaría mejor en la mente de tu público ideal y escoge uno o dos elementos para acompañar tu texto o llamada a la acción. Apple es el mejor ejemplo de simplicidad con sus imágenes nítidas y textos directos y provocadores.
3. La composición adecuada
La composición de una imagen se conecta directamente con la claridad con la que se da el mensaje y el impacto que tendrá en el público. Tomando en cuenta jerarquías de importancia de los elementos que deseas presentar, debes realizar un acomodo que guíe la vista del lector a través de la imagen de manera fluida y que de peso a lo más importante en la composición.
Una composición con elementos mal jerarquizados podría resultar en confusión y apatía por tu mensaje. Coca-cola es una marca que ha perfeccionado esto, la manera en que dirige la mirada de sus imágenes empáticas a su producto nos da un gran ejemplo a seguir.
Llegar a un balance entre falta tiempo y un branding homogéneo no es tarea fácil, pero tampoco es algo que sea necesario tener de un día a otro. El desarrollo de tu branding puede ser gradual, algo que evolucione mientras crece tu empresa y tu marca como ha sucedido con las tres compañías ejemplares que se mencionaron antes.
El establecimiento de tu imagen es solo cuestión de dedicación y perseverancia, empieza hoy mismo los cambios que llevarán a tu marca al posicionamiento que deseas.
Sí tienes dudas sobre cómo empezar comunícate con nosotros al correo de informacion@elevate.com.mx o al (686)557-6090.
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