Como mencioné anteriormente las ventas se hacen para buscar la sobrevivencia y poder pagar lo más esencial, como la nómina y la renta. No se están realizando inversiones en nuevos productos o en abrir nuevas sucursales o mercados.
La contratación se realiza de manera casi automática en periodos cortos ya que se cuenta con una alta rotación de personal, y los trabajadores de planta que tienes trabajan solamente lo que tienen que trabajar, no aportan ideas nuevas ni buscan formas de innovar en los procesos diarios.
La estrategia es meramente defensiva, si es que se cuenta con una, o se basa en las acciones que realizan los competidores más fuertes. Si ellos sacan un producto nuevo, o una promoción o paquete, tú haces exactamente lo mismo, porque si les funcionó a ellos te funcionará también a ti ¿no? Sin embargo al hacer lo mismo que YA HIZO tu competencia siempre estarás debajo de ella, y nunca podrás ser el líder ni tener una mayor participación de mercado, y eventualmente cuando llegue otro competidor iras bajando más y más en la lista.
El crecimiento de la empresa está estancado, principalmente por lo mencionado en los puntos anteriores, y los métodos de trabajo que utilizan son tradicionales o incluso anticuados.
Si están viviendo alguna de estas situaciones en tu empresa, lamento informarte que es porque estás jugando a no perder. Pero no te preocupes, todo tiene solución y tu empresa aún puede ser salvada de la terrible costumbre de buscar sobrevivir y empezar a vivir una etapa de crecimiento exponencial.
El primer paso para dejar de jugar a no perder es dejar fuera el miedo al cambio. Si seguimos haciendo las cosas de la misma manera ¿cómo podemos esperar tener resultados diferentes? Es necesario que las técnicas que se utilicen en la empresa estén alineadas con las tendencias de los mercados actuales, es necesario arriesgarnos a tomar decisiones y crear una estrategia basada en los resultados que queremos lograr y en la manera en la que buscamos trabajar. Si no cambias la manera en la que juegas no podrás alcanzar el éxito, no importa cuánto tiempo logres sobrevivir en el mercado.
Además es de vital importancia contar con el equipo correcto, las personas que reclutes deben contar con las habilidades y los valores que sigue tu empresa, además de ser gente proactiva que pueda aportar mucho valor a tu negocio. Un equipo competente te ayudará a crecer más rápido, a tener ideas frescas y variadas y generar la innovación que tu negocio requiere para crecer.
Volviendo al primer punto, es importante cambiar la forma en la que se trabaja, sí aún no cuentas con una estrategia es tiempo de crear una. Tu estrategia tiene que centrarse en una ventaja competitiva, algo que haces mejor que tus competidores, sin embargo esta no debe estar basada en algo que sea fácil de replicar, debe ser algo tan especial que cuando la gente la conozca te identifique por ello y te prefiera sobre los demás. Una vez que tengas definida tu ventaja y lo que quieres transmitir y lograr estás listo para crear tu estrategia.
Se debe tomar en cuenta el no hacer lo mismo que está haciendo tu competencia, en cuanto a las estrategias, es mejor buscar maneras diferentes para poder resaltar. Por ejemplo si ellos sacaron una promoción 2×1 y les resulto de maravilla, excelente, pero quizá tu mercado no está interesado en un 2×1, tal vez estén interesados en una mayor calidad en lugar de un precio bajo, aunque dos empresas compitan en el mismo sector, no quiere decir que sus mercados sean los mismos. Quizá el mercado meta que persigue “tu mayor competidor” está altamente interesado en el precio, y quizá el que tu persigues o puedes perseguir es el que está interesado en la calidad sobre el precio, o en la atención personalizada. Elige bien tu mercado, conócelo, defínelo y podrás crear una estrategia única.
Al definir tu estrategia, contratar al equipo más calificado y comprometido, crear un sistema de ventas agresivo y efectivo lograras sacar a tu empresa del estancamiento y que empiece a crecer. Es muy importante que analices bien la situación actual de tu empresa, con sinceridad, y empieces a hacer cambios. Recuerda que el que no arriesga no gana, usa tu tiempo estratégicamente y ¡JUEGA A GANAR!
Si te sentiste identificado con alguna de las situaciones mencionadas en este artículo y no estás seguro por dónde empezar o hacia donde deberías dirigir tus esfuerzos, no te preocupes, tenemos profesionales altamente calificados que te pueden ayudar en este proceso de cambio para lograr un crecimiento exponencial.
Además me gustaría invitarte a conocer sobre nuestro Seminario de Planeación Estratégica en dónde se ven de manera práctica los temas mencionados en este artículo. Te esperamos.