Estamos viviendo un proceso de transformación en el mundo en donde hay claros ganadores y perdedores, empresas, sectores y regiones que son ganadoras y perdedoras. Tal vez deba decir que la actitud mental de las personas ante los cambios definirán de que lado se quedan.
Para muestra un botón. Algunas empresas perdedoras con el impacto de comercio electrónico y el mundo de los negocios digitales.
General Electric camino a la quiebra, finaliza el 2017 e inicia el 2018 despidiendo a 12,000 empleados y cierre de varias operaciones. Además de una caída en su IPO (Oferta Publica de Venta) ha caído notablemente en los últimos años y especialmente en los últimos meses a menos de $18 dólares por acción y se espera llegar aun más abajo a los $12.
Wal-Mart inicia el año está cerrando 63 tiendas Sam’s Club en todo Estados Unidos. Varias tiendas fueron abruptamente cerradas. Mientras que ya acumulaba el cierre de 269 tiendas en todo el mundo. Su apuesta va en el comercio electrónico y en poner cajeros automáticos de salida en sus tiendas y reducir los costos de mano de obra. Su plan reducir 1,000 empleos durante el 2018 y 2019.
Sears registró una pérdida neta de $558 millones de dólares, o $5.19 por acción, durante el tercer trimestre fiscal de 2017, viene con enormes perdidas desde el 2016 de más de $748 millones de dólares, o $6.99 por acción en el 2016. Sears Holdings anunció que cerrará 103 tiendas KMart y Sears, ya que lleva 24 trimestres consecutivos de caída en sus ventas, aseguró que las instalaciones que cerrarán sus puertas son 64 Kmart y 39 Sears.
Un vistazo algunas empresas ganadoras.
Netflix cruza la capitalización de mercado de $100 mil millones ($100 billones) a medida que aumentan sus suscriptores. La red de televisión “online” más grande del mundo a última hora del lunes reportó su año más fuerte de crecimiento de suscriptores hasta la fecha, agregando 24 millones de clientes en 2017, lo que eleva su total global cerrando en 117.6 millones de suscriptores. Durante los últimos tres meses del año Netflix aplastó las estimaciones de Wall Street y sugirió que continuará haciéndolo en 2018.
Amazon realizó grandes avances durante el 2017, compró a Whole Foods Markets y finalmente abrió su primer tiendo Amazon Go al iniciar el 2018, haciendo ganar ese mismo días 2,800 millones de dólares (en un solo día) al subir las acciones y el valor de su empresa. Eso pasó después del anuncio que su fundador Jeff Bezos es el hombre más rico del mundo y ahora cuenta con un patrimonio neto de $113,500 millones de dólares, según los cálculos de Forbes, el más alto de su historia.
Tesla Motors es una compañía que vendió el año pasado menos de 80,000 vehículos, y lo increíble es que vale en bolsa más que otra del mismo sector que vendió 9.5 millones de coches. Así es la realidad bursátil de Tesla, que alcanza en Wall Street una cotización por encima de los 51,000 millones de dólares, 100 veces más que el gigante del motor General Motors o 6,000 millones más que Ford, otro de los grandes grupos automovilísticos de los Estados Unidos (EEUU), que logró comercializar 6.65 millones de unidades en 2016. El incremento del valor en las acciones de la empresa se dan en el marco de los planes de la empresa de vender medio millón de coches en 2018. Para los analistas financieros tradicionales esta realidad no tiene sentido.
Podemos hacer análisis de muchas más empresas que su perspectiva es de crecimiento: Facebook, Uber, Google, Airbnb, SpaceX, DropBox. Ikea, Zappos, Apple, Alibaba, Startbucks, Nespresso o muchas otras que su perspectiva es muy obscura y enfrentan grandes dificultades.
El mismo análisis lo podemos hacer por regiones perdedoras y ganadoras, o sectores, profesiones, etc.. Los cambios vienen con enormes oportunidades pero solo para los que nos preparamos y cambiamos.
Un ejemplo del gran reto de las regiones perdedoras. La diferencia en productividad entre las regiones mas y menos productivas es enorme, lo que una persona puede producir en un país con alta tecnología en un solo día, en otro país sin tecnología y baja productividad tardará casi 2 años en producir valor similar.
Lo mismo ocurre con las profesiones o tipo de empleos, imagina que va ocurrir con un ensamblador, agente de viajes, cajero de banco o supermercado, cartero o taxista. Ahora piensa en nuevas profesiones como: agricultor vertical, nano-médico, gestor de avatar docente, especialista en internet de las cosas y conectividad, trabajadora social en redes o consultor gerontológico (bienestar de personas de la tercera edad).
Los empresarios se van a dividir en ganadores y perdedores, no tanto por su giro de actividad, ni su tamaño, sino por la forma de ejecutar su actividad al vender sus productos o prestar sus servicios. Un ejemplo muy claro es Walmart que invierte millones de dólares en comercio electrónico pero no alcanza a Amazon, quien le lleva la delantera, por que Amazon se anticipa en todo momento, su pro-actividad e innovación lo pone ir siempre un paso o dos adelante. Ambas están en el sector de la venta de productos al detalle pero la forma de gestionar los negocios es muy distinta.
Amazon esta centrado en conocer muy bien a sus clientes en forma personal o individual, utilizando algoritmos, conociéndolos al obtener datos con su huella digital, analizándolos usando “big data”, además con interfaces muy efectivos que producen una extraordinaria experiencia de sus clientes al momento de interactuar con su plataforma.
No solo se trata de tecnología, sino de entender muy bien a los clientes, incluso a un nivel psicológico-inconsciente o neurológico en su forma de sentir, interpretar, actuar y comunicarse. También en las formas distintas de organizarse, colaborar, generar servicio en el cliente y en la cultura en la empresa.
Así que estamos en una disyuntiva, ¿queremos ser ganadores o perdedores ante estos nuevos retos? Para ser ganadores tenemos que entender el código de éxito del nuevo entorno, tenemos que prepararnos, anticiparnos y actuar en forma muy efectiva y de alta velocidad, de hacer alianzas y conexiones interpersonales como nunca.
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