Ante la situación tan cambiante en la cual nos encontramos, tratar de controlar las cosas podría ser algo imposible, sin embargo, tratemos de dar un rumbo a nuestro barco y reflexionar.
Comencemos por analizar 5 puntos básicos:
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Producto, ¿Nuestro producto se adaptó, ¿O sigue de la misma forma?, ¿Los clientes lo siguen buscando?
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Clientes, ¿Nuestros clientes optan por nuestro producto?, ¿Nuestro producto es de valor para ellos?, ¿Creen de verdad que esta es una opción? ¿Cuál es tu proceso de venta?, ¿Cubre las necesidades el producto?
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Propuesta de valor, ¿Qué te hace diferente de todos?, ¿Vendes lo que tu competencia?, ¿Qué hará que te elijan a ti?
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Proceso, ¿Soy eficiente ante este cambio?, ¿Estoy haciendo las cosas verdaderamente bien?, ¿Funciona mi proceso?, ¿Qué me ayuda a su administración?
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Personas, ¿Qué estoy haciendo para cuidar a mi gente?, ¿Ellos están tomando las medidas necesarias?
Una vez analizado todo esto es importante formar equipos multidisciplinarios, es que de esta manera se encuentran muchos problemas, que tú ni siquiera sabías que existían debido a que hay personas de diferentes áreas de la empresa y de esta manera las ideas abundan aún más, y en ocasiones al estar al frente de una organización no nos damos cuenta de muchas cosas que suceden a nuestro alrededor. .
Muchas son las herramientas que te pueden ayudar a optimizar este proceso, en el caso de los restaurantes algo que recomendamos ampliamente es el customer journey, una herramienta que te ayuda a conocer tus puntos altos y tus puntos bajos para de esta manera tomar decisiones fundamentadas en acciones previamente estudiadas. Es un proceso por el que pasa una persona para comprar un producto o servicio en base a una necesidad que se le plantea, y toda la investigación y consideración de alternativas que hay entremedio.
Y si, aunque hoy nuestra modalidad ha cambiado, es importante poder conocer cómo es que se aplica a esta nueva realidad.
Esta herramienta de igual forma ayuda a la optimización de los procesos y a su vez ayudará a las personas a optimizarlo. A partir de estos puntos es importante poder formular propuestas que te brinden posibles soluciones ante lo negativo y poder fortalecer aún más lo positivo.
Toda estrategia debe ser fundamentada en objetivos SMART, y así poder gestionarlo todo. Todo tiene que tener rumbo, ya que si no lo tiene, nos perdemos y resultará difícil encontrar de nuevo el rumbo.