Paradoja
La gente se siente sobre explotada, mientras que los jefes o supervisores sienten que sus empleados no se esfuerzan lo suficiente. Por otra parte, estudios muestran que los líderes de organizaciones sienten que los miembros de sus equipo podrían dar mucho más productividad, creatividad, experiencia y sienten que no son capaces de utilizar todo el potencial de su gente.
Por eso uno de los grandes retos de los líderes en las empresas es lograr abrirse a la intencionalidad genuina de aprovechar el potencial de la gente. La calidad del liderazgo es la clave para aprovechar el potencial de la gente y sobrepasar los retos de la alta competencia, las transformaciones disruptivas de la tecnología y los modelos de negocio incrementa la intensidad de la competencia y con ello nos obliga a cambiar y adaptarnos a la velocidad de la luz para permanecer en el juego de los negocios.
Son muchos los retos, no solo la competencia por tener la preferencia de los clientes, a ello si estamos acostumbrados, pero ahora enfrentamos también el gran reto de lograr la preferencia de los talentos en el mercado laboral, lo cual es requisito fundamental que requiere nuestras empresas para crecer. ¿Porque un talento querría trabajar en tu empresa y no con alguna de las empresas que son competidores?, es decir enfrentamos una alta competencia por atraer a los talentos suponiendo que al contratar a los mejores resolveremos de mejor manera los retos de atraer a los clientes más rentables, ser más productivos y con ello más rentables.
El dilema es que hacemos un gran esfuerzo para contratarlos, mientras que la pregunta es ¿logramos que nos ayuden a resolver todo lo que esperamos?, muchas veces la respuesta es muy triste e incluso a veces dramática, ya que en lugar de obtener la inteligencia y potencial de la gente que contratamos y con ello los beneficios que buscamos en ese esfuerzo para resolver los retos de la empresa, drenamos su inteligencia y potencial al transferirles nuestros prejuicios, miedos, estrés y limitaciones.
Dos posibilidades ante este contexto:
1) Los empleados terminan acostumbrándose y adoptando una posición minimizadora, es decir haciendo lo mínimo que no les exponga al drama del “jefe”.
2) Huyen de esa empresa en busca de ir hacia mejores alternativas, si esas podrían ser tu competencia.
Entonces la pregunta fundamental es ¿qué tipo de liderazgo es capaz de obtener lo mejor de la gente que contratamos, desarrollarla para que genera mucho valor y retenerla?
“Los activos más valiosos en el siglo XX era su infraestructura de producción. El activo más valioso de una organización en el siglo XXI sea o no de tipo empresarial, serán los trabajadores del conocimiento y su productividad”. – Peter Drucker
Lo que dijo Peter Drucker mientras su entorno era aún más industrial y del siglo XX fue profético. Ya llegamos al siglo XXI y esta afirmación se confirma, lo único que hay que agregar es lo relevante de la misma para explicar el éxito de una empresa. Drucker llegó a esa conclusión observando la tendencia de la tecnología y el impacto en las empresas, imaginando el futuro.
La visión de peter Drucker hacia el futuro de la productividad del trabajo es necesaria para entender los grandes cambios que están ocurriendo en un plazo muy corto de tiempo, corrijo, que ya están cambiando en muchas organizaciones. Igual que Drucker yo he venido alertando a los empresarios y a mis clientes sobre los cambios del siglo XXI que están siendo aún mucho más rápidos y dramáticos que los que vió Drucker en el siglo XX, imaginando el futuro no es muy dificil, habló de un futuro muy inmediato pero muy distinto.
Mi profecía sobre el futuro del trabajo que ya está ocurriendo.
Mi profecía sobre el futuro del trabajo es que va a desaparecer en la forma que la conocimos. Similar a que aún recordamos cartuchos de formato Beta y VHS, o los CDs para escuchar música. Recordaremos con nostalgia que antes se contrataba a las personas para ser empleados y estos checaban tarjeta para registrar que estuvieron presentes en el espacio físico de la empresa y ya con ese registro las empresas les pagaban una cantidad fija. ¡Increible lo que hacían nuestros padres y abuelos dirán!
¿Porque algún empresario contratará a una persona para que asista físicamente a un espacio y con ello otorgarles una compensación económica? suena increíblemente ridículo, dirán. Pero alguien de mayor edad les explicara: lo que pasa es que no sólo registraban su presencia sino que trabajaban, es decir hacían tareas y actividades que previamente habían acordado realizar al momento de ser contratados y para lo cual fueron capacitados.
Wooow, aún más extraño exclamarían los empresarios del futuro cercano, preguntando ¿pero por qué alguien querría contratar a alguien que no sepa y capacitarlos? ¿porque contratar a alguien que no tenga las capacidades para resolver los retos que se requieren?, no sería mejor, como ahora lo hacemos, de solo contratar en forma temporal y para hacer algo específico, a quien tiene las capacidades y competencias para resolver esa tarea, problema o reto en particular y pagarle solo cuando ya resolvió el problema y no cuando acreditó su presencia física?, sobre todo si en los directorios hay miles de personas con capacidades esperando ayudar, no entiendo a los empresarios del pasado, exclamarían.
Tal vez tendríamos que entender mejor el contexto actual de las grandes transformaciones y su impacto en la nueva forma que toma el trabajo y sus tendencias. Mi opinión es que los empleados como los conocemos ahora están en vías de extinción, en su lugar surge una nueva especie de empleados del futuro, los emprendedores corporativos o emprendedores profesionales listos para ser subcontratados.
Debido a este contexto es que los emprendedores corporativos o profesionistas subcontratados son muy ordenados en planificar muy bien el tiempo que van a utilizar en los retos o tareas a realizar, son muy disciplinados en los seguimientos y acuerdos que genera con sus pares.
Entiendo lo que estás pensado, suena muy interesante pero parece más una película futurista, tipo “Yo, Robot”, de esas películas futuristas que hablaban de inteligencia artificial, no espera, pero si la inteligencia artificial ya existe y además duplica su capacidad cada tres meses. Mejor entonces digamos que es interesante pero aun no estamos ahí, entonces regresemos a las preguntas fundamentales con las que iniciamos esta reflexión:
Nuevas exigencias y recursos insuficientes
Por Supuesto que no podré tener el mismo crédito de Drucker porque mis adivinanzas sobre el futuro del trabajo se basan en estudios de casos que ya están ocurriendo en muchas organizaciones, pero que espero se multipliquen en muchas más muy pronto.
De hecho esa es parte de la misión de Elévate, ayudar a que los empresarios entiendan los nuevos retos y adecuen sus empresas, ajusten sus principios de gestión hacia nuevos que están más alineadas y con ello tienen mayores posibilidades de éxito en el mundo que representa la era digital exponencial. Y el reto de la transformación cultural es una muy importante para la transformación de las empresas, la cual requiere el tipo de liderazgo que provoca lo que hemos descrito.
Ponte en contacto con nosotros si deseas capacitarte sobre esa forma de liderazgo consciente que están ejerciendo empresas que ya producen resultados positivos de obtener al máximo la inteligencia, genialidad, compromiso y todo el potencial de su gente y que han logrado elevar las relaciones de trabajo con sus colaboradores, y están transformando a sus empleados tradicionales en “emprendedores corporativos”.
Búscanos si estás listo para la impulsar un procesos de transformación empresarial y anticiparse aun cuando sería una ventaja competitiva para tu empresa y no cuando sea un requerimiento para sobrevivir, esperar implica un riesgo muy alto innecesario por que no hay duda que el futuro de las empresas ya empieza a ser totalmente diferente.